Deja de ser quien no eres

Por naturaleza es muy fácil adaptarnos para encajar en un grupo, no quedarnos solos y no morir. Así era la vida para nuestros ancestros, pero eso tiene que cambiar.


En este mundo digital es más fácil conectar con cientos de personas. Desde tinder hasta twitter, pero es triste ver que por no estar solos nos sentimos solos.

Quizás estamos rodeados de gente, pero no son "nuestra gente". No tenemos esa sensación de conexión genuina y tenemos interacciones genéricas, llegando incluso a cambiar quién somos por "no estar solos".

Al menos desde un lado muy personal, quiero estar rodeado de personas auténticas con las que no tenga interacciones genéricas, sino auténticas.

Pero ¿cómo lo hago?

Primero hay que aceptar que no estamos siendo quienes somos

No hay nada de malo, es natural. Pero por muy natural que sea, yo sé que quieres ser genuino y presentarte tal como eres.

Acepta que hay situaciones en las que no te estás presentando como eres. No hagas nada por cambiarlo en ese momento, solo acéptalo y tómalo como una aprendizaje. No tienes por qué tener todo resuelto. Tranquilo.

Siéntete orgulloso por quien eres

Estoy seguro de que lo que sea que hayas vivido no ha sido fácil. Siéntete orgulloso por quien eres, por lo que has vivido y deja de tener interacciones genéricas. Si quieres estar rodeado de personas auténticas, ten interacciones auténticas.

Mostrarse vulnerable es una gran forma de ser auténtico, aunque si bien mostrarse vulnerable pudiera parecer una mala idea porque pudiera traer rechazo o burla, piensa en ese amigo que tanto aprecias y piensa en qué fue esa pequeña cosa que los hizo tan amigos.

Mostrarse vulnerable no es otra cosa mas que una expresión de que eres humano.

No le tengas miedo a mostrarte vulnerable. Nadie es perfecto. Si quieres gente auténtica, sé auténtico. Aquellos que no pertenezcan a ese círculo simplemente no entrarán.

La vulnerabilidad es como una puerta. Mientras más veces la abras hay más probabilidad de que alguien entre por ella.

Eres un arqueólogo, no un arquitecto

A diferencia de un arqueólogo, un arquitecto tiene un plan maestro desde el inicio.

Vamos a poner una columna por aquí, vamos a levantar una pared por acá y al final el edificio va a quedar así.

He llegado a pensar, cientos de veces, que así debería ser mi vida. Pienso que debería tener un plan maestro desde el inicio para saber en dónde poner una columna, en donde levantar una pared y llegar al edificio final. Pero así no funcionan las cosas.

Deberíamos enfrentar nuestra vida no como un arquitecto, sino como un arqueólogo.

Un arqueólogo sabe que hay algo debajo de la tierra, pero nunca sabe con certeza que encontrará.

Hay que mantenernos abiertos a la posibilidad de descubrirnos todos los días.

No somos un plano arquitectónico, somos una maravilla cubierta de tierra queriendo tapar lo que verdaderamente somos.

No hay mejor arqueólogo que nosotros mismos, así que deja de ser quien no eres.