La Carrera
En ocasiones he pensado que cualquier carrera o competencia se trata de ganarle a alguien más, pero vaya que estaba equivocado
La primera vez que me subí a un gokart fue una experiencia muy divertida. Adelantar a mis rivales, ser adelantado y luchar por recuperar el lugar. Creía que las carreras eran eso: una carrera contra otros. Aunque en realidad es una carrera contigo mismo.
Estar sentado en un gokart te obliga a concentrarte en tu siguiente movimiento. Costantemente piensas en qué curvas pierdes tiempo y poco a poco observas que te estás quedando atrás.
Observas como los pilotos detrás de ti se acercan cada vez más y como el piloto de adelante se aleja. Es un juego mental donde todos los pilotos parecen dar las curvas de forma perfecta y parece que tus esfuerzos no están funcionando. Te sientes frustrado.
Aquí es donde comienza la verdadera carrera:
La carrera contigo
La carrera comienza cuando dejas de ver lo que los demás pilotos hacen y comienzas a ver en dónde estás fallando. Comienza cuando analizas lo que estás haciendo mal, lo aceptas, ves al piloto de adelante y aprendes de él.
Y es ahí cuando verdaderamente empiezas a ganar la carrera. Poco a poco dejas de seguir la linea de carrera que estabas siguiendo antes, aprendes de tus errores, aprendes de otros y empiezas a tomar cada curva de forma impecable.
Así se ganan las carreras
Es fácil ver a los demás pilotos tomar bien cada curva, ver cómo adelantan y reducen el tiempo con el piloto de adelante, pero eso no sirve de mucho. Te conviertes en un espectador más, pero tú eres un piloto.
Lo dificil es aceptar que no estás siguiendo la linea ideal, que te estás equivocando y aprender de los demás. Enfócate en tu propio rendimiento. Enfócate en la siguiente curva.
La linea de meta no se mueve de lugar, solo te acercas más rápido o más lento. Es tu decisión.